RUTA DE PONGA, PICOS DE EUROPA Y MONTAÑA RIAÑO

Ruta de Ponga, Picos de Europa y Montaña de Riaño

Ruta de Ponga, Picos de Europa y Montaña de Riaño (110.23 Km. aprox.)

Ruta de 5 etapas.

1ª Etapa: San Juan de Beleño – Oseja de Sajambre (25 km)

La primera etapa de nuestra ruta te llevará desde San Juan de Beleño, una pintoresca localidad y parroquia en el concejo asturiano de Ponga, hasta Oseja de Sajambre, un encantador municipio en la provincia de León. Este recorrido de 25 km te sumerge en la majestuosidad del Parque Nacional de Picos de Europa y te ofrece una experiencia de alta montaña única.

Salimos del mirador Les Bedules, donde tenemos una vista excepcional de los Picos de Europa y de todo el cordal montañoso de Ponga, hacia uno de los pasos naturales más transitados en la antigüedad. Llegamos a la majada de Arcenorio después de atravesar el bosque de Peloño, el camino desemboca en un amplio valle protegido por las peñas Ten y Pileñes, allí disfrutaremos de una inmensa pradera llena de cientos de vacas pastando donde haremos una pequeña parada y tomaremos un tentempié.

En el fondo del valle nos encontramos una pequeña ermita de origen medieval muy bien conservada. Allí se celebraba antiguamente una feria de ganado y mercadillo que reunía a Ponguetos, Casino y Leoneses.

Continuamos hacia Oseja de Sajambre, que se encuentra en una vasta cubeta circular rodeada por un impresionante conjunto montañoso.
Además de la Pica Ten, el entorno de Oseja está rodeado por un circo de cumbres que incluye el Pozúa (1923 m), el Pico Jario (1908 m), y el Niajo (1739 m). El paisaje es tan impresionante que algunos lo han calificado como «la Suiza cantábrica».

Alojamiento: Mesón el Arcediano 

2ª Etapa: Oseja de Sajambre – Vegabaño – Oseja (22km)

Este trayecto nos llevará hasta el Refugio de Vegabaño y de vuelta de nuevo a Oseja.

El Refugio de Vegabaño está situado en el corazón de los Picos de Europa, a 1.432 metros de altitud, enclavado en una pradera rodeada de frondosos bosques de haya y robles centenarios. Ascendemos por pistas perfectas para galopar y a medio camino nos detenemos para disfrutar del mirador de Los Porros. Desde el mirador tendremos unas magníficas vistas del valle de Sajambre hasta la montaña de la Pica Ten. Hacia el este, se levanta el Pico Neón. La Sierra de Rumiadas bordea el valle en el oeste.

Continuamos galopando y llegamos a la Majada de Vegabaño, donde se encuentra el Refugio de Montaña de Vegabaño. Así como, unas preciosas vistas a los Picos de Europa y Peña Santa, la cima más alta del macizo occidental.

Vegabaño es un paraíso oculto que se distingue por su tranquilidad y belleza. Este lugar poco conocido y poco frecuentado conserva un encanto especial, proporcionando una experiencia de conexión profunda. Aquí, el tiempo parece detenerse, y la geología, flora y fauna alcanzan su máxima expresión en un entorno que refleja la autenticidad del paisaje montañoso.

El refugio, de fácil acceso, está diseñado para que todos los visitantes se sientan acogidos y como en casa. Es un lugar donde es posible encontrar ese nexo de unión entre el hombre y la naturaleza, donde nos encontramos con manadas de caballos Hispano Bretones , cabras y
vacas Asturianas de Los Valles entre otros. La hospitalidad del refugio te garantiza una estancia agradable y familiar, haciendo de esta etapa una experiencia memorable.

Una vez disfrutada una buena comida y una buena siesta , volvemos de nuevo a Oseja.

Alojamiento: Mesón el Arcediano

3ª Etapa: Oseja – Lario (26 km)

La tercera etapa de nuestra ruta abarca 26 km desde Oseja hasta Lario, en la pedanía del municipio de Burón, situado en el Parque Regional de Montaña de Riaño y Mampodre.

Oseja está ubicada en la provincia de León, está al norte de la cordillera Cantábrica y limita con el Principado de Asturias.

Lario se encuentra a una altitud de 1.140 m, a orillas del río Esla, en el curso alto del valle de Valdeburón. Situado sobre una amplia vega formada por el río, ofreciendo un paisaje de grandes prados verdes y un pequeño lago. El entorno está rodeado por imponentes montañas de la Montaña Leonesa, como Burín-Yordas, el macizo de Mampodre, y Peña Ten. La región presenta suelos predominantemente calizos, lo que contribuye a un paisaje agreste y característico, condicionado por la erosión de estos materiales.

La zona montañosa que rodea Lario incluye cimas como Caleo, así como varios entornos naturales y pequeños valles que albergan bosques de hayas y robles, complementando el paisaje de alta montaña. El clima continental de montaña, con inviernos rigurosos y una gran amplitud térmica, influye notablemente en la vegetación local.

En los alrededores de Lario, se pueden encontrar robles en los montes cercanos, y en los lugares húmedos y sombríos abundan las hayas, así como sabinas, acebos, avellanos, encinas, abedules y tejos. En cotas más altas, los prados típicos de la alta montaña se alternan con algunos ejemplares de pino. En las vegas y valles con tierra más fértil, se encuentran chopos, sauces, nogales, fresnos, manzanos, perales, cerezos, ciruelos y acacias, acompañados de numerosos arbustos.

Alojamiento: Casa Rural La Era II

4ª Etapa: Lario – Liegos – Acebedo – Lario (25 km)

En la cuarta etapa de nuestra ruta, recorreremos 25 km partiendo de Lario hacia Liegos, y continuaremos hasta Acebedo antes de regresar a Lario. Este trayecto te sumerge en el corazón del valle de Valdeburón.

Liegos, enclavado en el valle de Valdeburón y perteneciente al municipio de Acebedo, es un pintoresco pueblo rodeado de montañas imponentes como el Pico Burín y la Peña de la Cruz, además de otras cumbres notables como el Pico Mampodre. La importancia histórica de Liegos se refleja en los numerosos escudos y blasones grabados en las paredes de las casas del pueblo, que atestiguan su pasado noble y su rica herencia.

En esta etapa, exploraremos el valle de San Pelayo, un emblemático enclave natural cercano al pueblo. Este valle es conocido por su exuberante hayedo, un bosque denso que alberga una gran variedad de fauna, incluyendo rebecos, corzos, jabalís, lobos, ardillas, y gatos monteses. La frondosidad del hayedo no solo ofrece un hábitat ideal para estas especies, sino que también proporciona un entorno pintoresco y sereno para los visitantes.

Además, el valle de San Pelayo da acceso a una reserva única para la cabra montés del valle de Anciles, una especie en peligro de extinción. Este es un punto destacado para los observadores de fauna, quienes tienen la oportunidad de ver a estos animales en su hábitat natural y apreciar la importancia de la conservación en la región.

La etapa continúa hasta Acebedo disfrutando de vistas espectaculares mientras trotamos y galopamos entre bosques y montañas.

Después de comer, para terminar el día nos damos buen baño en una maravillosa piscina Natural en Acebedo.

Alojamiento: Casa Rural La Era II

5ª Etapa: Lario – Ventaniella – Sobrefoz (24 km)

En la quinta etapa de nuestra ruta, recorreremos 24 km desde Lario hasta Ventaniella, adentrándonos en el Parque Natural de Ponga.

Ventaniella es una pintoresca casería situada en el corazón del parque natural. Esta aldea cuenta con una cuadra, un albergue, praderas y una capilla, y ha sido un punto de referencia histórica desde tiempos antiguos. El puerto de Ventaniella, utilizado desde hace siglos para el aprovechamiento ganadero, tiene una rica historia vinculada a los itinerarios del pueblo vediniense, un grupo prerromano del que se han encontrado numerosas lápidas funerarias en las cuencas del Sella, del Ponga y del Esla.

Es el momento de pegar otra bonita galopada por el Camino Real de Ventaniella. Este antiguo camino, usado para los tránsitos de la comarca con Castilla, se extendía desde las castellanas Maraña y Uña hasta Cangas de Onís.

Desde la venta de Ventaniella, un sendero serpenteante asciende por los últimos tramos asturianos del camino. El puerto de Ventaniella, situado a 1.420 metros, se encuentra en la cordillera Cantábrica, en el límite con la provincia de León, entre las cumbres de Peñas Ten y Pileñes. Aquí nace la fuente de Salguerosa, de donde brota el río Ponga.

El entorno montañoso de Ventaniella está envuelto en un halo de leyendas y mitos desde tiempos antiguos. Se cuenta que, durante la invasión árabe, un capitán musulmán se enamoró de una mujer que algunos dicen era hermana del rey Don Pelayo o, según otros, hija de un noble. La dama se refugió en la venta de Ventaniella, y cuando el capitán amenazó con saquear y quemar el caserío si no le entregaban a la mujer, el ventero respondió con valentía: “Ni venta ni ella”, defendiendo el honor del lugar y su inquilina.

Una vez en Ventaniella, damos paso a la comida, a un pequeño descanso. Más tarde subimos a nuestros caballos para finalizar la ruta en Sobrefoz.