RESERVA DE LA BIOSFERA, OSCOS, EO Y TERRAS DE BURÓN

Reserva de la Biosfera, Oscos, Eo e Terras de Burón

Ruta de 3 días  y 2 noches.

La Reserva de la Biosfera, Oscos, Eo e Terras de Burón es una tierra de fusión, de unión de las culturas asturiana y gallega, una tierra con frontera de agua donde formas de vida diversa conviven desde el mar a la montaña. Un paisaje que permite bajar del silencio de los montes y valles de las tierras altas a la luz del mar. Es una tierra de pequeñas aldeas con casas de piedra y tejados de pizarra.

Son 3 etapas con salida desde Vilarchao y el alojamiento en Apartamentos Vilarchao, una casa que data de 1840 convertida en 5 amplios apartamentos, justo al lado de Equusfera.

1ª etapa: Mazo de Mazonovo (Santa Eulalia de Oscos). Se trata de una antigua forja o herrería que data de finales del siglo XVII. Utilizan la fuerza hidráulica para mover una gran rueda de madera de roble, que mediante un mecanismo de leva, acciona un gigantesco martillo de entre 80 y 100 kilos, este permite dar forma a lingotes de hierro, herramientas agrícolas o útiles de cocina de la época. Un Ferreiro del complejo etnográfico nos da una profunda explicación del funcionamiento del Mazo y de la historia que llevó a la zona a llenarse de Mazos gracias a la gran abundancia de agua que recogen sus laderas y la cantidad de minas de hierro que hay en la comarca. Incluso puedes comprar algún souvenir fabricado por los ferreiros en ese mismo taller artesanal o ¡forjar tu propio
clavo!

 2ª etapa: Villardevela, una aldea gallega donde hay una gran zona de pastos frescos que lo hace un lugar perfecto para descanso de caballos y gozar de un pintoresco pícnic. Un básico de esta etapa es una siesta a la sombra de un gigantesco nogal escuchando el río de fondo. Después del merecido descanso regresamos a casa aprovechándonos de caminos forestales, perfectos para probar la potencia de nuestros caballos.

3ª etapa: Allonca, una pequeña aldea característica por sus grandes caseríos de piedra y pizarra. Un recorrido por sendas que nos trasladan al siglo pasado, caminos por los que transitaban carros tirados de bueyes y vacas, rebaños de cabras, ovejas y por supuesto, lugareños que se desplazaban andando y, en el mejor de los casos, a caballo o en mula. Su ermita está rodeada de un inmenso bosque de viejos castaños y una la
escalera, recubierta de musgo, da acceso al campanario desde el exterior de la iglesia.

Hacemos una pequeña parada para disfrutar del pícnic y retomamos la ruta hacia As Balias, ya en territorio asturiano. Antes debemos cruzar a Allonquiña, una aldea casi abandonada con gran valor paisajístico y etnográfico…

Ahora sí, llegamos al pueblo abandonado de As Balias. Un lugar que bien merece una parada y visita por sus caminos. Emprendemos la ruta dirección Quintela ,aldea que da nombre a la sierra y límite geográfico entre Asturias y Galicia. Ascendemos por parte de la ruta Da Coba P.R. AS – 153, una senda que discurre por un bosque de castaños y un inmenso valle adornado en sus laderas por espectaculares brezales.

Alojamiento: Apartamentos Vilarchao